Brownies

Vale, aparentemente el mundo URGE de una receta de brownies. Lo entiendo perfectamente, no hay postre más simple y universal que una torta a medio cocer de chocolate.

Lo que pasa es que soy adicta a los brownies de cajita. Esta bien, he confesado. Siempre quedan muy bien y se hacen en menos de cinco minutos (juro que no miento, son alrededor de CINCO minutos, quizá por eso son tan adictivos). Sin embargo, nunca está demás evadir la lista de cosas por hacer, es por ello que FINALMENTE he dado con una receta medianamente fácil y "rápida" de hacer brownies (dentro de lo que cabe).

Dato curioso e importante: NO SE REQUIERE NADA MÁS QUE UNA OLLA. Creo que los que se identifiquen conmigo en lo de "lavar es un fastidio" entenderán lo importante que resulta esto. Como siempre, enjoy! Criticas y comentarios serán bien recibidos.

Ingredientes:

• 300 gr de mantequilla o margarina sin sal
• 400 gr de chocolate oscuro o el que se desee (si deseas utilizar de leche, procura que sea mitad y mitad con oscuro, no TODA la cantidad)
• 300 gr de azúcar
• 5 huevos
• Una cucharada de esencia de vainilla
• 150 gr de harina de trigo
• Una cucharadita de sal
• Una cucharadita de polvos de hornear 
• Nueces (esto varía según el gusto personal, la cantidad también)

Preparación 

1. En un bowl mezclar la harina, sal y polvos de hornear hasta que esté todo bien distribuido. 

2. Precalentar el horno a 180 °.

3. En una olla colocar el chocolate con la mantequilla/margarina a baja temperatura hasta que ambos estén completamente derretidos. 

4. En la misma olla (no era juego lo de que nada más se requería una), agregar el azúcar y mezclar. 

5. Luego, verificando que la mezcla de mantequilla, chocolate y azúcar no esté muy caliente, agregar los huevos y mezclar muy bien por alrededor de cinco minutos. 

6. Seguidamente, agregar de manera progresiva (es decir, poco a poco) la harina sin dejar de mezclar. Verificar que la mezcla sea totalmente homogénea. 

7. Por último, verter la mezcla en un molde cualquiera previamente engrasado y enharinado. 

8. Hornear por más o menos 40 minutos o hasta que se desee. Esto varía según que tan "cruda" se desee la masa. Algunas personas prefieren los brownies más 'chewys', otras un poco más secas como un ponqué. 

Chocolate chip cookies

Con el paso del tiempo he ido construyendo el criterio de lo que podría llegarse a considerar (a mi parecer) como "la galleta perfecta" (este pensamiento varía según todos los gustos y colores de cada persona). Resulta que me gustan las galletas que son crujientes en los bordes pero un poco más suaves en el centro, no del todo crocantes (tremendo drama el análisis galletístico) y, a través de un trabajo de investigación exhaustivo logré hallar una receta que califica dentro de mi eterna lista de requerimientos a cumplir. 

Esta búsqueda me llevó a probar al menos unas siete recetas de galletas diferentes, para al fin conseguir una que (de nuevo, a mi parecer) se acerca a la perfección. Me atrevo a decir que lo único tedioso en esta receta es el pesaje y la espera a que las galletas estén listas. Espero que les guste tanto como a mi! Recuerden que cualquier sugerencia o crítica será recibida con los brazos bien abiertos. 

Ingredientes 

• 250 gr de harina de trigo
• 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• 1/2 cucharadita de sal
• 170 de mantequilla a temperatura ambiente
• 100 gr azúcar blanca 
• 220 gr de papelón rayado o azúcar morena 
• Esencia de vainilla al gusto
• 1 huevo
• 1 yema de huevo
• 300 gr de trozos o chispas de chocolate

Preparación 

1. Precalentar el horno a 180 C.

2. Unir la harina, el polvo y sal en un mismo bowl y mezclar hasta que quede homogéneo. 

3. En un bowl de buen tamaño cremar la mantequilla hasta que quede suave, luego ir agregando el azúcar blanca y el papelón mientras se continua mezclando hasta obtener una crema suave. 

4. Agregar el huevo, la yema y la vainilla y batir hasta que quede totalmente mezclado. Por último agregar los ingredientes secos y el chocolate previamente picado. 

5. La medida de cada galleta debe ser de aproximadamente una cucharada. Recomiendo que, en lugar de hacer bolitas, se hagan cilindros. Esto ayuda a que las galletas no se expandan tanto. De igual manera, deben tener un espacio de al menos 7 centímetros a su al rededor para evitar pegarse. Cocinar de 15-17 minutos hasta que los bordes se ven ligeramente dorados.

Cupcakes Red Velvet

Nunca he sido muy fan de los cupcakes, me parecen que son una cuestión entretenida de momento más no algo extremadamente bueno. Sin embargo, cuando los como prefiero que sean en su mayoría red velvet. ¿Por qué? No lo sé, suelo ser un poquito maniática con los sabores y cosas que me gusta comer. 

El red velvet tiene dos extremos: puede resultar estupedamente fantástico y ser riquísimo, o puede saber a arena con colorante. Lo que personalmente adoro de esta receta es que es absurdamente fácil y rápida de preparar, además, los cupcakes quedan suavecitos y compactos al mismo tiempo. No creo que sea necesaria mayor introducción para describir lo buenos que son. Espero les guste!

Ingredientes:

CUPCAKE (aprox. 14 cupcakes)

• 250 gr harina leudante (En caso de no tener, también vale 'todo uso')
• 1 cucharadita de polvos de hornear
• 2 cucharaditas de cacao en polvo
• 200 gr mantequilla o margarina (Personalmente prefiero la margarina para estas preparaciones, queda muchísimo menos grasoso el cupcake)
• 200 gr de azúcar
• 2 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharada de colorante rojo para cocinar (Si se desea agregar menos también vale, lo mismo para mayor cantidad)

 TOPPING 

• 200gr de queso crema 
• 100gr de mantequilla o margarina 
• 250gr de azúcar para nevar 

Preparación: 

1. Colocar en un bowl la harina, el polvo de hornear y el cacao. Mezclar hasta que quede homogéneo y apartar. 

2. Batir la margarina hasta que se convierta en una crema suave (vale recordar que debe estar a temperatura ambiente) e ir agregando poco a poco el azúcar sin dejar de batir hasta obtener una mezcla homogénea. Luego, agregar los huevos junto a la vainilla y batir de nuevo.  

3. Por último, agregar los ingredientes secos previamente apartados poco a poco. Luego, agregar el colorante y mezclar hasta obtener uniformidad en el color. 

4. Colocar la mezcla en capacillos y hornear por aproximadamente 15 o 20 minutos en un horno previamente calentado a 180 C. Recordar que al momento de llenar los capacillos la mezcla no debe pasar de la mistad del mismo. Se sabrá que están listos cuando al insertar un palillo en el medio este salga seco. 

5. Luego de horneados proceder a dejarlos enfriar en una rejilla. Para preparar el topping sólo es necesario batir primero el queso crema con la margarina e ir agregando gradualmente el azúcar para nevar. Vale también recordar que se debe colocar ÚNICAMENTE cuando los cupcakes estén fríos. 

Coffee cake de cambúr y chocolate

Me pasa que la mayoría de las veces que compro cambures siempre me quedan algunos al final de la semana que están tan marrones que nadie les echa siquiera una miradita. Esta semana tenía dos cambures súper manchados y pensé que debía aprovecharlos de alguna manera -detesto desperdiciar comida-. También me fije que tenía canela, papelón y chocolate (el que no suele faltar nunca en mi despensa). Entonces pensé, ¿por qué no hacer un coffee cake?

Para los que no estén familiarizados: el coffee cake es un tipo de torta/ponqué super espojoso y ligero, que se caracteriza por tener una capa en medio de canela y azúcar. También tiene un crust en la parte superior que lo hace de muerte lenta. ¿Saben qué es lo mejor de todo? Que es ABSURDAMENTE fácil de hacer! Aquí les cuelgo la receta, espero que lo disfruten tanto como yo, enjoy! 

Ingredientes: 

TORTA

• 1 taza 1/2 de harina todo uso 
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• 1 cucharadita de bicarbonato (no es esencial)
• Una pizca de sal
• 75 gr de mantequilla sin sal (en caso de ser con sal, evitar agregar la sal dicha previamente)
• 1/2 taza de azúcar blanca
• 1 huevo
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 taza y media de cambúr maduro machacado (puede tomar de 2 a 3 cambures. Para 'machacar' solamente aplastarlos con un tenedor hasta que se conviertan en una papilla medio líquida)
• 1/4 de taza de yogurt (en caso de no tener yogurt, colocar 1/4 de taza de leche y agregarle el jugo de un limón, esperar que se corte la leche aproximadamente cinco minutos. El sustituto funciona para todo tipo de leche, pero mejor aún si es completa)

RELLENO

• 1 cucharada de canela o más
• 1/4 de taza de azúcar morena o papelón (como no existe aquí el azúcar morena el papelón es el sustituto PERFECTO, funciona exactamente igual. Se consigue rayado en los supermercados, sino también suele conseguirse la panela entera)
• 3/4 de taza de pedacitos o gotitas de chocolate oscuro
• 1/2 taza de nueces picadas (no es esencial para lograr el 'coffee cake')

Preparación:

1. Precalentar el horno a 180 C y engrasar el molde a utilizar. En mi caso utilice un molde de cristal rectangular no muy grande para que la torta tuviese una altura considerable. Apartar. 

2. Colocar en un bowl colocar la harina, polvo de hornear, bicarbonato y canela. Mezclar y apartar. 

3. Colocar la mantequilla en un bowl y proceder a 'cremarla'. Con 'cremarla' me refiero a batirla con un batidor de mano hasta que se convierta en una mezcla suave. Hacer esto durante un minuto aproximadamente. Agregar el azúcar y mezclar. Vale recordar que es importante limpiar los bordes constantemente para que la mezcla sea totalmente homogénea. Incorporar el huevo junto a la vainilla y mezclar a velocidad media. Luego, agregar el cambúr previamente machacado junto al yogurt o la leche cortada, mezclar hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Por último, incorporar los ingredientes secos previamente mezclados, procurar no mezclar más de la cuenta. Con obtener una mezcla "homogénea" y airosa basta. 

4. Hacer el relleno simplemente mezclando el papelón o azúcar morena junto a la canela, las nueces y el chocolate. En mi caso, decidí colocarlo separado por cuestiones de presentación. Colocar primero una capa de mezcla y luego agregar parte del 'relleno' de papelón. Agregar el resto de la mezcla por encima y esparcir lo que quede del 'relleno'. Por último, hornear aproximadamente por 45 minutos. Para saber que está listo se deberá insertar un cuchillo en el medio y este deberá salir limpio. 

Primera capa

Segunda capa (superior)

Opción más gordita

Pie de limón

Dicen que "si la vida te da limones, haz limonada" y, como siempre me ha gustado llevar la contraria, apliqué un nuevo concepto que dice "si la vida te da limones, figúrate cómo hacer un pie". 

Generalmente, en las noches se me dan unos antojos terribles, y más aún después de los días que son excesivamente largos; son de esos días en los que provoca abrir la nevera y encontrar por arte de magia algo que ya estuviese hecho reposando allí en uno de los estantes. Como (lastimosamente) sé que esas cosas no suceden, quise hacer algo que fuese rápido y rico al mismo tiempo.

                                  

Existen MUCHÍSIMAS recetas de pie de limón/tartaleta/key lime pie; en lo personal, adoro las que contienen queso crema (de allí mi amor por el cheesecake). Cabe acotar que es primera vez que realizo esta receta y es completamente inventada por mí, no me basé en ningún libro para su ejecución. Siéntanse libres de adaptarla acorde a sus gustos, enjoy! 

Ingredientes:

BASE

• 200 gr de galletas María (en mi caso no tenía galletas María, entonces utilicé otras de vainilla que son similares, se puede hacer lo mismo en caso no de tener. La cantidad de galletas puede variar según la cantidad de 'crust' que se desee)
• 80 gr de mantequilla o margarina (la mantequilla es más conveniente, pero esto no quiere decir que sea 'esencial'. Al igual que las galletas, puede variar la cantidad) 

RELLENO 

• 300 gr de queso crema 
• 2 huevos 
• 120 gr de azúcar blanca 
• 50 gr de maizina 
• 1/2 taza de jugo de limón 

Preparación:

1. Preparar la base. Triturar las galletas en un procesador o licuadora hasta que se hayan convertido en casi un polvo. Seguidamente, derretir la mantequilla en un microondas y luego agregarla a las galletas para formar una pasta. Luego de haber formado la 'pasta', proceder a extenderla en el fondo del molde a usar. Por último, llevar a la nevera de 10 a 15 minutos. 

Nota: El molde no tiene que ser necesariamente desmontable, puede usarse de cualquier tipo. Sin embargo, en caso de no ser desmontable, recomiendo servir el pie directo del molde a utilizar, es decir, no haberlo "desmontado" previamente, ya que la textura es muy suave. 

2. Preparar el relleno. Colocar el queso crema en un bowl junto al azúcar, proceder a mezclar hasta que quede suave. Luego, agregar el jugo de limón junto a la maizina y mezclar de nuevo. Por último, agregar los huevos uno a uno y mezclar muy bien. Se obtendrá una mezcla muy líquida. Verter la mezcla en el molde donde se colocó previamente la base y llevar a un horno calentado previamente a 180 C de 40 a 50 minutos. 

TIPS Y SUGERENCIAS:

1. Al exprimir el jugo de limón procurar NO exprimir demasiado, ya que al hacerlo se obtiene un sabor muchísimo más ácido de lo que debería. 

2. Para saber que el pie esta cocido basta con observar si se ha creado una capa más 'firme'. En este caso la técnica de insertar un palillo o un cuchillo no es del todo fiable debido a que agarra cuerpo al momento de enfriarse. De igual manera, se puede probar. 

3. Se podría agregar una capa más de merengue encima del pie, no la coloqué únicamente porque no me agrada la combinación del merengue con los pies. Si les agrada siéntanse totalmente libres de colocarla. 

4. Esta receta es totalmente distinta a la del pie clásico, se debe tomar en cuenta antes de preparlo. Creo que la diferencia va pautada por la ausencia de leche condensada (me parecía absurdo colocar una receta con tal ingrediente en estos momentos).

P.S: Si tienen alguna crítica o sugerencia POR FAVOR háganla! Esta receta fue producto de un antojo nocturno, vino de la nada. Espero que les guste tanto como a mi!

Croissants

Desde que pude probar un verdadero croissant en uno de mis viajes quedé totalmente enamorada de ellos. A ver, no es que hayan "verdaderos" o "falsos" croissants/cruasanes/crosanes, lo que pasa es que, en la mayoría de las panaderías venezolanas, los croissants suelen ser sólo una masa de pan un poquito más mantequillosa de lo normal carente de la verdadera textura que deberían tener. Estos pequeños pedacitos de cielo están hechos con una masa de hojaldre (que realmente es bastante laboriosa, recomiendo hacerla desde cero únicamente si se está exageradamente ocioso) que al hornearse queda dispuesta en forma de "capitas" que se deshacen al comerse.

Los croissants no son tan sencillos como aparentan; como todo, tienen su truco (la mayoría de las masas con levadura lo tienen, según lo que he aprendido) que permite que sean súper ligeros. Sé que prometí puras recetas fáciles, pero sencillamente no me pude resistir; trataré de volverla lo más simple que pueda para ustedes! Enjoy!

Ingredientes: 

• 250 gr de harina todo uso + un poquito extra para espolvorear la superficie a trabajar
• 20 gr de azúcar para nevar (Nevazucar es la que más recomiendo)
• Media cucharadita de sal
• Una cucharadita de levadura seca (levadura de pan, NO polvo de hornear)
• 150 ml de leche templada (es IMPORTANTÍSIMO que esté templada, procurar que no este fría. Sacar un rato antes de utilizar de la nevera)
• 150 gr de mantequilla blanda (es decir, que no esté helada pero tampoco vuelta una natilla. ÚNICAMENTE mantequilla, no margarina)
• 1 huevo batido 

Preparación: 

1. Preparar la mantequilla. Antes que nada, el primer paso debe ser preparar la matenquilla correctamente. Tomar dos rectángulos de papel parafinado (evita que se peguen las cosas) y en medio de ellos colocar la mantequilla blanda y con un rodillo "aplanarla" hasta conseguir un grosor aproximadamente de 5m, de manera que quede un rectángulo entre ambas láminas. Se que es muy poco probable que uno se ponga en realidad a """"medir""" grosores, por lo tanto, con procurar que no quede muy grueso, basta. Por último, reservar en la nevera. 

2. Preparar la masa. En un bowl mezclar todos los ingredientes secos de manera homogénea (harina, azúcar, sal y levadura), hacer en el centro un hoyo y agregar la leche. Proceder a mezclar hasta obtener una masa suave; en caso de quedar muy seca, agregar la cantidad de leche extra que sea necesaria. Amasar en una superficie enharinada entre 5 y 10 minutos hasta conseguir una masa elástica. Colocarla en un cuenco engrasado, tapar y dejar que se fermente hasta que haya duplicado su tamaño. 

Nota: Dejarla fermentar en un lugar cálido, sugiero dejarla en un horno ya apagado que aún conserve calor dentro (para saber más de este truco, sólo tienes que leer un poquito sobre la receta de los cinnamons rolls)

3. Luego de que haya crecido, amasar la masa un minuto. Sacar la mantequilla y dejar que se ablande sólo un poco (esto es IMPORTANTE, procurar no dejar que se ablande demasiado). 

Extender la masa en una superficie bien enharinada hasta que forme un rectángulo, procurar que sea más o menos de 20 x 7 (con echarle un ojo de que no esté muy grueso, basta). Colocar la mantequilla que está entre las láminas en el centro del rectángulo y, a continuación, tomar los lados cortos del rectángulo (tanto izquierdo como derecho) y doblar hasta el medio, luego, pellizcar los bordes para sellar el nuevo rectángulo/cuadrado. Después, girar la masa para que el doblez quede a la izquierda y el pliegue superior a la derecha y repetir el proceso. Seguidamente, extender la masa con un rodillo nuevamente procurando que tenga la misma forma.; esto se debe repetir dos veces más (lo de doblar y extender). 

Nota: ¡No te preocupes! Si la mantequilla se puso muy blanda envuelve la masa en film transparente y lleva a la nevera hasta que la mantequilla haya recuperado un poco de dureza. 

4. Cortar la masa en varios triángulos del tamaño que se prefiera y tomar la punta y enrollarla hasta el centro de la base, como un "cigarrillo", después darle forma a los lados como las "patitas" del croissant. Huntar con un pincel el huevo batido por encima, esto permitirá que tomen un color tostado. Colocar en un molde los croissants y llevar a un horno precalentado a 200 C por aproximadamente 20 minutos (hasta que estén ligeramente dorados). Y listo!

¡Déjate llevar! 

Si quieres llevar estos croissants mucho más allá te invito a que intentes rellenarlos de chocolate. ¿Cómo? Pues, muy fácil! Corta en pedacitos aproximadamente 100 gr de chocolate amargo o de leche y al momento de "armar" los croissants coloca un poco en el centro de la masa, y listo! Igualmente deliciosos, sólo que con un giro más dulce. 

P.S: Recuerda que de igual manera puedes evitar el engorroso proceso de la elaboración de la masa comprando la que venden congelada en los supermercados, como dije previamente, esta receta es para ociosos que no tienen mucho que hacer. Es primera vez que los hago, tras varios tropezones durante la elaboración logré "componerlos" un poco. Supongo que el verdadero arte de la cocina está en que las cosas no queden del todo tan de revista. Si tienes alguna sugerencia o crítica NO dudes en hacerla! 

Cheesecake clásico

Desde siempre he adorado el cheesecake, en particular cuando no es ni muy pesado ni tampoco muy denso. He utilizado la misma receta para crear al rededor de cinco tipos de cheesecakes con combinaciones distintas y (hasta ahora) me ha funcionado estupendamente. Lo mejor de todo: es básicamente colocar ingredientes en un bowl y mezclar hasta que queden homogéneos. ¿Qué más sencillo que eso? ¡Espero que les guste tanto como a mi!

Ingredientes: 

BASE

• Cinco paquetes de galletas María triturados (esto varía dependiendo de qué tan grueso se quiere que sea el crust de la base, de no tener galletas María se podrían sustituir por algunas similares, siempre y cuando estas sean dulces y simples). 
• 100 gr de mantequilla o margarina derretida (personalmente prefiero como queda con la mantequilla por encima de la margarina, pero en caso de no tener no debe tomarse como una complicación).

RELLENO

• 600 gr de queso crema (preferiblemente GABY o Philadelphia, suelo trabajar más con el primero)
• 250 gr de crema de leche (aún no encuentro sustituto que se equipare a la crema de leche, mi opinión es que es el punto CLAVE para que el cheesecake sea ligero pero a la vez denso)
• 120 gr de azúcar 
• 50 gr de maizina/maicena (creo que podría ser sustituido por harina todo uso, no estoy 100% segura al respecto)
• 3 huevos
• 1 cucharada de vainilla  
• Jugo de medio limón 

Preparación: 

1. Preparar la base. Precalentar el horno a 180 C. Triturar las galletas en una licuadora o procesador de comida hasta que se hayan convertido en un polvo. Derretir la mantequilla en el microondas hasta que se encuentre totalmente líquida. Verter la mantequilla sobre las galletas y mezclar con un tenedor hasta que se vuelva una arenisca densa. Por último, colocar la 'mezcla' en el fondo de un molde desmontable previamente engrasado (es muchísimo más cómodo que un molde normal, en caso de no tenerlo usar el de su preferencia) y presionar con una cuchara hasta formar una base pareja.

2. Preparar el relleno. Colocar el queso crema en un bowl junto a la crema de leche y el azúcar, mezclar con una batidora eléctrica hasta obtener una pasta densa y sin grumos. Luego, agregar la maizina junto a los tres huevos, la vainilla y el jugo de limon. Mezclar nuevamente hasta obtener una mezcla liquida con consistencia. Podría parecer muy líquida al principio, pero luego de horneada queda muy bien. 

3. Por último, verter la mezcla del relleno sobre la base previamente montada y meter al horno por apróximadamente 40-50 minutos. Esto varía según cada horno. Para saber que esta completamente cocida insertar un palillo o cuchillo en el centro, si sale limpio esta lista, de no ser así, aún esta cruda. Suele dorarse por los bordes, en caso de no querer que sea así, con tapar con papel aluminio luego de un rato basta. Se le puede colocar cualquier tipo de topping que se desee, desde la clásica mermelada de fresa hasta chocolate. Depende de gustos.

COMBINACIONES OPCIONALES

Esta receta es para hacer un cheescake clásico y simple, lo cual permite crear cualquier tipo de combinaciones que se desee, por ejemplo: cheesecake marmoleado de chocolate. Lo ÚNICO que cambia es que se debe apartar un poco de la mezcla original y agregar a una parte la cantidad de chocolate derretido que se desee. Cualquier combinación que se les pueda ocurrir se puede realizar a partir de esta receta (que más sencilla no puede ser).